​ La morbilidad y el pobre pronóstico del cáncer de esófago hacen que éste constituya un importante problema de salud pública. Dentro de las diferentes estrategias de tratamiento, la braquiterapia ha visto incrementado su papel en los últimos años debido a su característica de concentrar la radiación en las áreas afectadas para, de esta manera, reducir los efectos secundarios al evitar el tejido sano circundante.

 El objetivo de este informe es evaluar la efectividad de esta técnica a través del análisis de la recurrencia, supervivencia, control de síntomas y calidad de vida de los pacientes tratados. Se ha determinado también la seguridad del procedimiento en términos de toxicidad de la radioterapia.

 La braquiterapia endoluminal ha mostrado ser una opción razonable como tratamiento paliativo de casos seleccionados de disfagia asociada al cáncer de esófago avanzado y una alternativa adecuada a los stents. La braquiterapia podría utilizarse también en tumores localizados y de bajo estadio no susceptibles de cirugía. Su implementación requeriría la creación de un equipo multidisciplinar experimentado, un correcto protocolo de trabajo y una estricta adherencia al mismo.